Hoy en día todavía la mayoría de la gente utiliza el navegador de internet por defecto, el archiconocido Internet Explorer en Windows, mucha gente relaciona el icono azul con “entrar” a internet le cambia el nombre al acceso directo por “internet” y listo ya tienen una puerta a “la red”. Aunque no lo he visto supongo que hay gente que hace lo mismo o parecido con el Safari de Mac y aunque no lo creo, seguramente también habrá gente que use Firefox simplemente porque viene por defecto en su distro de Linux o porque alguien se lo ha instalado.
Otros un poco más experimentados afirman utilizar el segundo, que no segundón, explorador más utilizado por su cantidad de plugins i capacidades de personalización, luego observas que simplemente cambian su tema e instalan algunas extensiones, aunque pocas llegan a utilizarse a diario. En todo caso se ha convertido en el navegador por defecto de la mayoría de la gente “entendida”.
Yo estaba en este grupo hasta hace poco, cuando mi zorro de fuego empezó a fallar, en un sobremesa un poco “veterano” con menos recursos de los hoy “estándar” su consumo de memoria RAM es más que excesivo: 75% (1.500 MB), y claro, se cuelga, además de otro problemilla: cuando cierras la ventana e intentas volverla a abrir te dice que el proceso sigue activo, la mayoría pensaréis pues mata el proceso, pero eso a la mayoría de la gente no se lo digas, lo que haría cualquiera, y lo he visto, es reiniciar cada vez.
Bueno para mí esta ha sido la primera y única razón para probar/pasarme al Opera ya que según mi opinión una vez lo pruebas ya no vuelves a los otros, después de unos meses aún estoy más convencido, ya no uso un navegador por defecto. A vosotros voy a intentar convenceros con 10 sencillas razones en mi próximo post.
No hay comentarios:
Publicar un comentario